jueves, 3 de mayo de 2012

Apariencias engañosas

Puede que el tema de hoy no sea demasiado interesante, incluso voy a decir algunas cosas bastante obvias, pero después de ver un reportaje sobre famosos, quiero dedicarme a reflexionar sobre algunos aspectos. 

Evidente es que, lo que aparece en los programas del corazón, lo que vemos de los famosos, incluso de nuestros ídolos (ya no hablo solo de los famosillos de pacotilla que saltan al estrellato por decir que son hijos de tal o cual persona), no se ajusta a la realidad. 

Muchas veces admiramos a deportistas, a cantantes, a actores y actrices pensando que son maravillosos y fantásticos, y de repente, salta la noticia de que ha hecho lo último que esperábamos que hiciera. Cuantos deportistas habrán aparecido ya con alcohol hasta en la médula, cuantos cantantes han caído en el infierno de la droga, cuantos actores y actrices han violado las leyes...

Y es que, por encima de todo, y por debajo de esos vestidos maravillosos, y tras esos innumerables flashes que los retratan en mil y un "photocalls", hay seres humanos normales y corrientes. Cometen exactamente los mismo fallos que cualquiera, tienen los mismos defectos que tu y que yo, y se hacen mayores, acabando llenos de arrugas. Pero ellos tienen dinero para pagarse el tratamiento facial, esa es la única diferencia. 

No digo que no haya que admirarlos, si han ganado una medalla o un Oscar, se merecen toda nuestra admiración, son muy grandes en sus profesiones. Pero no los ensalcemos mas de la cuenta, porque cuando te dan una cal por la tele, te dan otra de arena en la vida real. 

Quiero centrarme un poco, llegado este punto, al papel que pueden tener los famosos y famosas en el mundo de las ONGs. Realmente, a veces me planteo si la gente mas conocida del mundo es realmente tan altruista y solidaria como aparenta. 

Todos hemos visto mas de una vez campañas de apoyo a ONGs con la imagen de deportistas, cantantes o actores. No voy a negar que muchos de ellos pueden realmente estar sensibilizados con la causa que representan, pero no puedo evitar pensar que, si de verdad quieren hacer algo útil, se quedan cortos. 

Vivimos en un mundo repleto de intereses. Es evidente que, por un lado, a las ONGs les interesa contar con una cara conocida para sus campañas. Tiene mucho mas efecto que reclame ayuda Gasol, Jolie o Shakira, que Pepito Pi, encargado del área de comunicación de la Organización X, conocido por su papá y su mamá. Se salvan mas vidas si quien me pide que alimente a los niños de África es mi mayor ídolo que si me lo pide un señor al que no conozco de nada. 

Pero los famosos también tienen sus intereses. Tras ellos hay todo un ejército de fans. Y no podemos negarlo, la estampa de la persona famosa rodeada de niños hambrientos enternece a cualquiera. Vemos que, por un momento, acaricia o abraza a un niño, y automáticamente pensamos que es una persona dulce y maravillosa. Para los famosos, aparecer como personas solidarias es un plus de popularidad. Buen deportista, buena cantante o buen actor y además, solidario, que gran personaje. 

Quizá a esa persona famosa el niño pobre de Senegal no le importe mas que al resto del universo, pero tiene intereses, tiene el interés de crear su imagen de persona preocupada por la hambruna y la miseria. 

Todo cuidadanito de a pie, cuando le importa un problema, hace algo por solucionarlo. Me voy de voluntaria o me hago socia y pago una cuota para ayudar en lo que pueda. Cuando no hay cámaras delante, ¿qué hacen los famosos? 

Hace un tiempo apareció una imagen, posiblemente creada por alguien del Barça, en la que aparecía Messi colaborando con una ONGs, y al lado, una imagen de Cristiano Ronaldo gastándose el dinero en caprichos. La frase que se leía abajo daba a entender que Messi era, además de un gran jugador, una gran persona, esos actos caritativos decían mucho de él. La respuesta no se hizo esperar. Apareció otra imagen en la cual era Cristiano Ronaldo el que aparecía colaborando y Messi comprando. Y es que todo depende del ojo con el que se mire. 

Veo a toda esa gente tan rica, con casas tan grandes, con auténticas galerías de arte por su salón, con modelitos caros a rabiar, y pienso ¿si fueran realmente solidarios, no dejarían de lado todos estos caprichos materiales y dedicarían dinero a la causa? Puede que sea cierto que el poder corrompe a la persona, quizá, si yo fuera rica, tampoco lo haría, pero a día de hoy pienso que, si realmente tuviera sus fortunas, me conformaría con una casa normal, ropa normal y coche normal, y me dedicaría a ayudar en todo lo que pudiera a los mas desfavorecidos.  

En un programa de televisión, la reportera dijo que, a ella personalmente no le importaba que se gastaran 1000e en cremas y demás potingues. A mi sí me importa. Es mas, es lo que mas me importa, saber en qué se gastan el dinero. Ya que lo tienes, ya que puedes permitirte el gran lujo de poseer algo que ayudaría a miles de personas, ¿por qué no utilizarlo éticamente? 

Yo también tengo ídolos. Yo también admiro a personas famosas. Intento estar al día de lo que hacen o dejan de hacer. Pero cuando leo o veo por televisión algo sobre ellos, lo hago con un punto de incredulidad. Será buena gente, pero tienen fallos como todo hijo del vecino. 

Creo que, si tuviera la oportunidad de conocer a mis ídolos, no haría nada del otro mundo. Porque al fin y al cabo, ¿qué me voy a encontrar? Por encima de todo, a una persona como yo. Y es que hay algo realmente paradójico en nuestra forma de actuar. Intentamos ser como ellos/as, sin darnos cuenta de que, primero, ellos/as son comos nosotros/as. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario