jueves, 17 de mayo de 2012

Antes de morir, vivir

La muerte, este tema del que odiamos hablar, que nos da tanto miedo. El dolor, dejarse cuentas pendientes, separarse por siempre de nuestros seres queridos, no vivir determinadas experiencias. Una lista sin fin de todo aquello que nos hace evitar hablar del día en el que desaparezcamos de este mundo para ir quien sabe a donde. 

Somos muchas las personas que desconocemos cuando llegará nuestra hora. Pero hay otras que, por desgracia, saben perfectamente cuanto les queda de vida. Y ya no solo se angustian por su muerte, como hacemos los demás, además deben soportar cada día la agonía de poder contar atrás, vivir para morir. 

La ciencia avanza cada vez más, los enfermos terminales pueden vivir un poco mas (no sé a veces a que precio, pero eso es un tema en el que no voy a entrar). A veces, cuando pienso en ese diagnóstico médico sobre el tiempo que le queda de vida a una persona, pienso en todos aquellos factores que no se tienen en cuenta. 

Evidentemente, no hay nadie que sepa mas sobre una enfermedad que un médico especialista en ello. Pero claro, las personas no somos tan solo biología, somos mucho mas. Por ejemplo, la fortaleza mental me parece imprescindible. Si a ti te quedan 3 años de vida pero no eres capaz de soportarlo, puedes ponerte fin antes de lo previsto. O por ejemplo, los hábitos que tenemos. Si fumas, bebes o te alimentas a base de grasas, posiblemente tu tiempo sea bastante menor. O factores externos, un accidente, por ejemplo. 

Aunque haya personas que tengan diagnosticada una enfermedad terminal, pienso que las demás no tenemos el futuro tan asegurado. La vida se compone de tantas piezas que nunca se sabe en que momento se va a perder una y nos vamos a quedar incompletos. 

Por ello, creo que la vida hay que vivirla al máximo. No significa esto que ahora tengamos que vivir de sol a sol, dejándonos la piel a cada segundo, desfasando a mas no poder. A ver si al final tanto vivir va a perjudicar nuestra salud gravemente. Pero si que tratemos de dedicar cada día a aquello que nos haga felices, sea lo que sea. Que cuando llegue a la noche, nos dejemos caer en la cama, exhaustos/as, sintiendo que hemos hecho todo lo que hemos podido durante nuestra jornada. Unos fuman y se provocan un cáncer, otros beben y acaban con su hígado. Como yo no hago ninguna de esas cosas, me pido morir de un ataque de agotamiento. 

Posiblemente, mi punto de vista sobre la muerte se deba mucho a lo que acabo de decir, a mi manera de entender la vida. Lo que mas temo de la muerte es el hecho de dejar de existir, de dejar de hacer todo aquello que me hace sentirme realizada como persona. Plantearme metas y sueños y de repente, no poder alcanzarlos. Porque al fin y al cabo, el dolor...Creo que el dolor forma parte de la enfermedad, mas que de la muerte, ya que cuando mueres dejas de sentir molestias y angustia, morir es dejar de sufrir si estas enfermo. Temo mas a la enfermedad que a la muerte. 

Y lo de separarme de mis seres queridos...A veces pienso en una vida siendo inmortales. Y la verdad, la idea no me apetece nada. A veces pienso en el día en el que pueda ser una mujer casada y con hijos. Vivir eternamente para ver como todo mi alrededor va falleciendo... Creo que es un sentimiento bastante común, tememos mas la muerte de nuestros seres queridos que la nuestra propia. 

Como nunca se sabe lo que puede ocurrir, vamos a seguir viviendo. Sin pensar en la muerte, pero sin provocarla demasiado. Cuidando la salud, pero permitiéndonos un buen capricho de chocolate de vez en cuando, haciendo deporte pero deleitándonos con algún manjar americano recubierto de grasa, enamorándonos con un paquete de pañuelos en la mano para cuando toque sufrir, permitiéndonos algún que otro desliz para luego quedar como amigos, bailar, reír, aprender, crecer. Y sin listas que hagan nuestro fin inminente. Tan solo viviendo, aprovechando lo que cada mañana se nos presenta ante nosotros/as. La muerte es natural, tan natural como la vida misma. Pero no hemos venido aquí para pensar en nuestro fin, sino para disfrutar mientras el fin llega sigilosamente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario