jueves, 15 de marzo de 2012

Do you speak Spanish?

Marbella. Urbanización de lujo. Una mujer alemana muestra a las cámaras su enorme chalet. Le acompañan la periodista y el arquitecto de la vivienda. La periodista le pregunta a la mujer si sabe español. Ella dice que solo un poco. En una de las preguntas, la mujer trata de responder en nuestro idioma, con enorme dificultades. Al ver los apuros que pasa intentando responder, a la periodista solo se le ocurre decir: 

¡Ay, pero que graciosa es Christina! 

A continuación le preguntan que cuánto tiempo lleva viviendo en España. Lleva 12 años. Pero pese a todo necesita que el arquitecto le haga las veces de traductor, ya que es incapaz de seguir la entrevista en un castellano comprensible. 

Hace ya 10 meses que acabé las prácticas. Estuve en una fundación con mujeres en riesgo de exclusión social. La mayoría eran inmigrantes, así que tenían que dar clases de español para poder defenderse dentro de los talleres que se impartían.

Cuando vi el programa donde salia la mujer alemana, pensé en ellas. A las mujeres de la fundación se les dejaba claro que sin aprender español no iban a poder hacer vida normal ni integrarse en nuestra sociedad. Sin embargo, a la mujer alemana solo la calificaron de "graciosa" al no saber hablar nuestro idioma tras mas de un decenio viviendo aquí.  

¿Somos mas racistas o clasistas? Es evidente la diferencia con la que tratamos a unos o a otros dependiendo de su lugar de procedencia. En primer lugar, lo que acabo de explicar. A unas personas se les exige (algo que considero correcto, por su bien, y respetando opiniones contrarias) que aprendan el idioma del lugar, mientras que a otras les dejamos que sigan pasando sus días diciendo hola y adiós, poco mas. No veo porqué una persona del norte de África debe aprender español y un alemán no. Aprender el idioma del lugar en el que vivimos nos facilita la estancia a todos, y si hay barreras comunicativas por este motivo deberían encontrárselas todas aquellas personas que no hablan esa lengua, no aquellas personas que por proceder de determinados países no encuentran traducción. Carteles en inglés, en alemán, en francés. Nada de árabe o rumano. Para unos la vida es fácil, para otros, es difícil hasta describirla con palabras que entendamos todos. 

Cuando uno se va a vivir a otro país, le interesa entender y que le entiendan. No quiero que parezca una cuestión de supremacía del español sobre las demás lenguas.En absoluto intento decir eso. Es más, creo que dominar varias lenguas, la propia y la que aprendes en otro lugar, es lo mas idóneo, lo mas enriquecedor. Ojalá yo pueda algún día dominar varios idiomas. Pero creo que para poder realizar cualquier acto en el país donde se vive, es fundamental hacerse entender y que te entiendan. Y es bueno que te entiendan tanto si vienes de Brasil como si vienes de Irlanda.  

Recuerdo un verano, en el que fui de vacaciones a un lugar de playa. Uno de los días, quise ir a ver un pueblecito marinero, de esos en los que se ven a hombres coser redes para la pesca, donde puedes pasear viendo las embarcaciones, donde incluso se ve el trasiego de la venta de pescado en la lonja mas cercana. No encontré nada de eso. Solo bares en los que servían litros y litros de cerveza,con ofertas, una vez mas, en alemán o inglés. Toda una colonia europea. Me llama la atención especialmente porque sé que si eso mismo se hiciera con población latina o china, lo llamaríamos gueto.¿Que diferencia hay? ¿Que en el primer caso la gente tiene dinero, y en el segundo, se sobrevive como se puede? 

También, cuando te vas fuera, sobre todo al principio que no conoces a nadie, intentas encontrar a gente de tu país. Yo no he visto mucho mundo, pero tengo entendido que los estudiantes de Erasmus suelen buscar bastante a gente de su tierra, y en varios programas de televisión ya se ha visto a españoles y españolas presentando ante las cámaras a otros compatriotas. Unirse de esta manera es algo natural. Pero hay que tratar de unirse a personas de ese país al que hemos emigrado. Y lo tenemos que intentar absolutamente todos.  

Dividimos mucho a las personas en buenas o malas dependiendo de la categoría económica en las que les podamos incluir. Hace no demasiado tiempo, en un programa de televisión, se hizo la prueba de intentar que trasladaran a un hombre en coche hasta un hotel. Era un hombre de color, que en el primer caso iba vestido de piloto y en el segundo, de calle. La diferencia en la atención que recibió en ambas situaciones fue abismal. 

Cuando desarrollamos actitudes que pueden ser consideradas racistas, lo hacemos ante personas inmigrantes que tienen aspecto de ser mas pobres, con muy poco poder económico. No solemos decir que todos los chinos, rumanos, rusos o sudamericanos son iguales cuando los vemos con traje de chaqueta. ¿La capacidad de hacer daño a los demás va en función de las vestimentas? No creo que una persona, por vestir con ropa de mercadillo, vaya a tener mas intenciones de robar que un señor o señora que vive con todos los lujos. Es más, creo que mas de uno y de una se está quejando del dinero que roban los bancos y los mercados, y hasta la fecha no he visto a ningún trabajador de la Bolsa de Nueva York luciendo chándal. 

¿Por qué tratamos de distinta manera a unos inmigrantes y a otros? Todos vienen con problemas de idioma, todos intentan encontrar a gente de su país. Tienen muchas características que los hacen iguales, incluso si nos fuéramos nosotros fuera, nos comportaríamos igual. 

Tan solo quiero que pensemos una cosa. Todos son inmigrantes. La cantidad de dinero que se lleve en la cartera, la ropa con la que visten, no les exime de ser lo que son. Si al africano o al chino le estas exigiendo que aprenda español, que se relacione con españoles, que viva en barrios con gente del país, todo ello porque lo consideras un inmigrante de segunda que no tiene apenas dinero para vivir, al inmigrante al que llamamos turista, también. Porque esa es otra cuestión. Al inmigrante pobre lo llamamos así, inmigrante. Pero el que viene siendo rico se le llama turista, no lo introducimos en la misma categoría. 

A veces me paro a pensar como me sentiría si la inmigrante fuera yo. Si me dijeran que tengo que hablar un idioma mientras veo que a otro mas rico lo dejan vivir sin saber decir ni mu. Si me dijeran que me margino porque me uno a gente con quien puedo compartir mi experiencia, mientras que gente de mi país pero mas rica se une y nadie les dice nada. Y el peor sentimiento de todos, si me negaran la ayuda o me juzgaran solo por vestir con ropa normal, con lo que me puedo permitir. 

En fin, soy consciente de que hoy me he expresado muy torpemente. Tan solo quería decir que no me parece justo ni lógico que la riqueza material de la persona que viene de fuera marque el trato que se le vaya a ofrecer. No me parece justo porque no creo que el dinero defina a la persona, para mi son todos iguales, gente que se merece ser bienvenida, que tiene mucho que aportar y mucho que aprender, que merece ser conocida antes de ser juzgada. Mientras no se demuestre lo contrario, el inmigrante es, por encima de todo, un ser humano, como yo, tanto si vino en patera como en clase bussiness. 


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