jueves, 2 de febrero de 2012

Superación

Ya han pasado dos días desde que terminé los exámenes. Que felicidad...Y mas feliz me hace aun saber mis notas, y comprobar que una vez mas he subido mi media. 

Sacar buenas notas siempre ha sido para mi un aliciente. Me siento muy bien al saber que poco a poco voy mejorando, que el esfuerzo vale tanto la pena. Desde que tengo memoria, siempre me he sentido bien cuando he visto que mis notas eran buenas y cada vez mejores. Ha sido una manera de sentir que cada día conseguía superarme a mi misma. 

Y eso que siempre he tenido a gente alrededor diciéndome: 

"Mujer, no hace falta que te esfuerces tanto, si vas a aprobar. Además, si a la universidad, por ser discapacitada, vas a entrar con un 5" 

En primer lugar, nunca me ha gustado utilizar mi silla de ruedas como excusa o como ventaja ante nadie. Si se me aplica alguna ayuda para eliminar una situación de desigualdad hacia el resto de mis compañeros, de acuerdo. Pero el hecho de ser ayudada cuando no lo requería, posicionándome así por delante de otros, con los cuales no tengo ninguna diferencia, ya no me ha parecido tan justo. A nivel académico, tengo la misma capacidad que el resto de los alumnos, puedo y debo hacer el mismo esfuerzo para sacar adelante mis estudios y sacar iguales resultados que ellos. 

En segundo lugar, y en relación con lo que acabo de seguir, posiblemente mi opinión se base en lo siguiente. Recuerdo, durante prácticamente toda primaria y secundaria, encontrarme con compañeros que tenían problemas reales para seguir el ritmo de clase. No tenían ningún tipo de discapacidad, sin embargo, requerían de apoyos para poder avanzar. Al no ser personas discapacitadas, determinadas ayudas no les llegaban,teniendo que conformarse, las más de las veces, con su único esfuerzo y sus ganas por seguir adelante. Siempre me he preguntado, ¿por qué yo, que puedo sacar lo mismo que cualquier esforzándome, recibo ayudas, y quienes no pueden,por no tener una discapacidad,no son ayudados? Una silla de ruedas, que se puede relacionar con una situación de desigualdad, no lo estaba siendo. Sin embargo, las dificultades invisibles de mis compañeros y compañeras pasan desapercibidas y jamás tuvieron excesiva repercusión en cuanto a ayudas o refuerzos para que pudieran lograr sus metas. 

Creo que hacer lo que hago sin tratar de hacerlo mejor cada vez no tendría sentido. Ya no solo los estudios, todo lo demás también. Cierto es, que mis resultados académicos siempre han sido importantes para mi, bien por la influencia de mis padres, bien por el gusto y el placer que me da estudiar algo que me apasiona, como es el Trabajo Social. Pero, por ejemplo, el deporte, también me motiva y me ayuda a superarme día a día. Aunque tenga otras muchas ventajas, como los valores que transmite, los amigos que ganas o los lugares que conoces gracias a los viajes de competición en competición, poder lanzarme a la piscina y ver, poco a poco, que voy logrando mejores resultados, que el cronómetro cada vez marca menos tiempo y que mi técnica y mi sensación en el agua es mejor año tras año, me empuja a seguir nadando. 

Quizá, donde mas me ha costado darme cuenta de lo motivador que resulta la superación de uno/a mismo/a, es el la cuestión de la autonomía y la independencia. Reconozco que por simple pereza, hay cuestiones de mi día a día que he dejado muy de lado hasta que me ha afectado lo suficiente como para dolerme. No poder salir hasta determinada hora porque tenia que sondarme, o no poderme quedar sola en casa, eran cosas que, hasta que no las viví con una determinada edad, no eran importantes para mi. No me dolió hasta que quise hacerlo y no pude. Me tocó aprender a la fuerza. Pero ha valido la pena, ahora que lo he conseguido. Y me siento cada vez mejor sabiendo que cada día dependo menos de otros y mas de mi misma. 

Y bueno, como no, también está el intento de ser cada día mejor persona. Mas generosa, mas paciente, mas empática. La superación está en muchos aspectos de nuestras vidas, por no decir en cada cosa que hagamos a diario. 

Me llama la atención aquellas personas, algunas de no tan avanzada edad, que dicen aquello tan típico de: 

"Con mi edad, siendo toda la vida así, ya no vale la pena que cambie. Soy demasiado mayor y llevo demasiado tiempo haciendo las cosas de esta manera" 

¿Superarse a si mismo/a es una cuestión de edad? ¿ Tenemos un límite que nos impide ser mejores cada día? ¿ O es tan solo una excusa para refugiarnos en la comodidad y dejar de buscarnos complicaciones? Considero que toda aquella persona que desee ser un poco mejor el día de mañana, está a tiempo de hacerlo. Además, aunque al principio cueste, a la larga siempre se logran resultados visibles, ya no solo para uno/a mismo/a, la gente que nos rodea lo notará también. 

Claro está que nunca llegaremos a la perfección, meta imposible de alcanzar por ser inexistente, pero siempre podemos sentirnos mas realizados y completos al hacer todo aquello que nunca habíamos hecho, y hacerles mas agradable la vida a los demás. Todo es cuestión de ponerse manos a la obra. 



1 comentario:

  1. Seguramente no lleguemos nunca a la perfección, pero hay que aprender a superarse y a aprender de los errores de uno mismo, lo más fácil es decir como esto no lo he hecho nunca no lo voy a poder hacer ahora ... está claro que hay algunas limitaciones que nos impiden realizar algunas cosas, pero seguro que en algo podemos mejorar y eso seguro que nos hace sentirnos mucho mejor con nosotr@s mism@s y eso nos puede servir para ayudar a los demás =)

    ResponderEliminar