lunes, 27 de febrero de 2012

Princesitas malcriadas

Me ponen enferma...No sé si alguien lo habrá visto, pero hay un programa de televisión en el cual muestran como se van organizando auténticas macrofiestas para celebrar que se cumplen 16 años. La afortunadas cumpleañeras suelen ser niñas bien que quieren pasar a ser niñas mejor, si es que se puede. 

Para empezar, estas princesitas viven en auténticos castillos. Mansiones en las que necesitas un mapa para ir de una habitación a otra. Todo lujo, que no falte de nada. Se podría bailar un vals hasta en los baños. Y creo que no hace falta hablar del complejo deportivo que va incorporado: piscina, pista de tenis...Todo, todito, todo. 

Esto viene con la presentación de la niña. Quinceañeras cuyo concepto de diversión es quemar las tarjetas de crédito de tanto gastarlas. Ropa, zapatos, bolsos...Unos roperos tan grandes como toda la habitación que nos podemos permitir las demás. Recuerdo uno de los programas, en el que una de las chicas estaba de compras, y después de haberse gastado cientos de dólares en ropa, tuvo la siguiente conversación con su madre: 

- Mami, ¿me das la tarjeta de crédito? Quiero ir a Tiffany`s a divertirme... 
- ¿Cuanto te quieres divertir? 
- Mucho... 

Creo que no hace falta decir que el nivel de diversión es directamente proporcional a la cantidad de ceros del precio (los ceros, siempre a la derecha, por supuesto, lo de gastarse céntimos es cosa de pobres) o en su defecto, a la cantidad del pedrusco. 

Comienzan los preparativos de la fiesta. Y lo primero es invitar a los "amigos". Es curioso el concepto de amistad de estas chiquillas. Se van a lugares públicos y desde sitios donde se las ve bien o utilizando megáfonos, anuncian a una multitud que van a celebrar su cumpleaños. Los incontables chicos y chicas hacen cola para recoger su invitación. Es muy importante ser invitados, ya que la reina de la fiesta es una chica de lo mas popular, no ir a la fiesta supondría quedarse en un escalón muy bajo en la escala social. 

Luego vienen los ensayos. Las entradas de las niñas a la fiesta tienen que ser triunfales. Hubo una chica que me llamó especialmente la atención. Espero que no hayan demasiado ejemplares como ella. Todo un ejemplo de tiranía e insolencia. Primero, el hecho de que se haya comprado tres vestidos de ves a saber que precio y se limite a quejarse de que está gorda. Pero lo peor es la segunda parte. La niña quería hacer un baile. Para ello, eligió a otras chicas mediante un casting. Les compró unos vestidos para ser todas iguales. Solo diré que las niñas salieron llorando del ensayo por las faltas de respeto que sufrieron. Lo mas bonito que oyeron ese día es que eran gordas (por lo visto no le sobraba con verse gorda ella, lo tenían que estar las demás). 

El tema del regalo. Cochazo, por supuesto. En uno de los programas, una niña estuvo a punto de cancelar su fiesta porque su coche de superlujo no estaría para su cumpleaños. Otra tuvo una reacción que aun me indignó mas. Como broma, le pusieron un coche normal delante de la puerta. La chica, al ver el coche, un vehículo que mas de uno quisiera tener, empezó a recitar todos los insultos que habían en su repertorio. Hasta que no vio su coche de lujo, los pitidos para tapar las palabrotas no cesaron. 

¿Como educan a estas niñas? Sed insaciable de consumo. Egoísmo. Entienden por amigos que todo el instituto les conozca, tan solo quieren oír su nombre allá donde van, aunque luego ellas sean incapaces de pronunciar el nombre de nadie. Solo piensan en ellas mismas. Están tan acostumbradas a sus riquezas que son incapaces de valorar nada de lo que tienen. 

Se están educando a verdaderas tiranas, niñas que solo piensan en tener mas y mas. No les importa tener la casa vacía, mientras sea de dimensiones inmensurables. No les importa hacer daño a las demás mientras ellas muestren una buena imagen. Y ya no hablemos de pensar en quienes no tienen lo que ellas... 

Se han olvidado de que en una casa lo mas importante son las personas, que el valor de las cosas no se mide por los ceros del precio, sino lo que te hacen sentir, que tener a montones de personas alrededor no sirve de nada si no te quieren por quien eres, y que te quieran no sirve de nada si no te quieres tu. El vacío interno no se llena nunca con cosas materiales. La vida se llena de momentos que te hacen feliz, no de mansiones, coches o gente que solo quiere tu atención porque les eres útil para ser importantes. 

A veces tengo la sensación de que estas niñas hacen todo eso porque si se pararan a pensar realmente en lo que tienen en su vida, no encontrarían nada. Es una manera de evitar tener que enfrentarse a una vida vacía. Si compro, no pienso, y aunque no sea feliz, al menos no estoy triste. Vidas sin pena ni gloria. 

Lo que también me duele es que haya canales de televisión promocionando a estas niñas...¿Que hacen por la sociedad para merecer tal fama? Creo que esos padres deberían de tomarse unos momentos de reflexión para ver que están haciendo realmente con la educación de sus hijas. Aunque viendo el mundo en el que viven, parece que de tal palo, tal astilla, y así sucesivamente...


1 comentario:

  1. ciertamente ! Uno q a duras penas puede tener fiesta ya ni hablemos d carros mocosas malcriadas!

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