martes, 31 de enero de 2012

De "Pretty Woman" a "Sexy Bitch"

Hay que ver lo que hemos cambiado las mujeres en tan poco tiempo...Antes, eramos damas que lucíamos hermosos vestidos, no sin tener que soportar estrechos corsés, que suspiraban por caballeros que las sacarían a bailar el próximo viernes por la noche. Buscábamos al hombre mas caballeroso, el que mejores modales mostrara, el que fuera mas varonil sin llegar a la vulgaridad. Pero al mismo tiempo, buscábamos casarnos, porque nuestro lugar era el hogar, ofrecer dulzura a nuestra prole y paciencia a nuestro agotado y trabajador marido. Porque era el quien debía mantenernos, nosotras dependíamos económicamente de los hombres, como en otros muchos aspectos. 

Y ahora, hemos encontrado la libertad de expresarnos tal y como somos, sin seguir las modas que nos imponen, y ya no esperamos que nadie nos saque a bailar, si queremos, bailamos con nosotras mismas. Sobre la dependencia del hombre, es evidente que el cambio ha sido radical. Ya no esperamos a que nos paguen la hipoteca mientras nos limitas a preparar el cocido, salimos a ganarnos la vida por nosotras mismas, sobrevivimos gracias a nuestro propio esfuerzo. Sin embargo, también puede existir un contra en este cambio. Al mismo tiempo que hemos ganado autonomía, hemos ido perdiendo pequeños gestos que, lejos de ser un gesto de dominación o superioridad por parte del hombre, pueden significar, simplemente, un acto de educación y caballerosidad. Ya no valoramos al hombre que nos abre la puerta, o que se ofrece a ayudarnos a cargar con los pesados bultos que llevemos encima. Incluso algunas mujeres se sienten amenazadas al ver que el chico de al lado les ha ofrecido el asiento, o su pareja quiere invitarla a cenar, no sea que nos estén tomando como débiles o pobres. 

En 1990, se realizó una pelicula, que todos/as conocemos, llamada "Pretty Woman". En ella, una prostituta se iba convirtiendo poco a poco en una dama, gracias a un distinguido caballero que la ayudaba. Al carecer del mismo nivel adquisitivo, él le pagaba todos los preciosos modelitos que ella quisiera comprarse en las tiendas mas caras. Era tratada como una autentica, pero dependiente, princesa de cuento de hadas. El titulo, traducido al español, "Mujer bonita", ensalzaba la belleza natural de una mujer poco valorada por la sociedad por su ocupación, pero que no deja de ser hermosa por ello. 

Hoy, bailamos al ritmo de canciones, muy pegadizas, sin duda, pero que repiten una y otra vez, todo tipo de adjetivos de lo mas despectivos e insultantes hacia las mujeres. Y no nos paramos a pensar sobre ello, ni siquiera nos damos cuenta, no nos ofendemos siquiera. 

Nos hemos liberado. Primero, como seres humanos, como personas iguales a los hombres en derechos y dignidad.Realizamos nuestro día a día igual que lo harían ellos. Y después, mas específicamente, nos hemos liberado sexualmente. Los tabúes cada vez nos afectan menos, el que dirán nos entra por un oído y nos sale por el otro. Pensamos en disfrutar, que es lo mas importante. 

¿Pero hasta que punto hemos avanzado en este sentido? Antes, ganábamos en gestos delicados y gentiles por parte de los hombres, pero era tan solo una estratagema para llegar al altar con alguien que nos mantuviera. Ahora, nos dependemos de nadie, pero incluso entre nosotras nos lanzamos "piropos" de lo mas insultantes. 

Yo creo que la libertad de la mujer no debe estar reñida con la caballerosidad del hombre. Incluso siendo independientes, incluso en los momentos en los que nos soltamos la melena y sacamos a relucir nuestro lado mas atrevido y salvaje, no está de mas encontrar pequeños gestos de romanticismo. Ser mujer no implica ser siempre delicada y grácil, al igual que ser hombre no significa ser un rudo y una mala bestia. Existe el equilibrio entre una cosa y la otra. 

Pese a todo lo expuesto, detrás siempre están los estereotipos. Ni todos los hombres eran todos unos caballeros y las damas estaban encantadas con ellos, ni ahora las mujeres consentimos de forma general que todo hombre sobre la faz de la tierra nos insulte. La fórmula de "todos a una como en Fuentovejuna" una vez mas no funciona. Pero creo que deberíamos unirnos todos/as en tratar de ser mas libres, pero sin dejar de lado algo tan fundamental como el respeto y la dignidad de la persona. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario