domingo, 15 de enero de 2012

Mi fe

Se que lo que voy a decir a continuación va a provocar todo tipo de reacciones, pero es lo que siento y así lo pienso expresar. Desde siempre me he considerado creyente, soy cristiana y no me avergüenzo de decirlo públicamente. Pero es cierto que de unos años para acá, mi fe ha sufrido transformaciones varias. No es que haya dejado de creer, sigo pensando que existe algo más, sigo aun lo que Jesús predijo (casi creo mas en Jesús que en la existencia de Dios), pero mi fe en la Iglesia Católica va decayendo poco a poco.

En mi opinión, Jesús fue todo un revolucionario. En primer lugar, dejó que mujeres y niños se acercaran a él de la misma manera como lo hacían los hombres, aunque en la sociedad de aquellos tiempos no gozaban, ni mucho menos, de la misma importancia dentro de la sociedad. En segundo lugar, no solo se relacionó con mujeres y niños, sino que además, una de esas mujeres, una de las personas que mas tiempo estuvo con él, era prostituta. Si ser mujer ya era un problema, desarrollar este tipo de oficios debía ser aun peor, sin embargo, para él, ella era una mas, alguien muy especial en su vida. Jesús fue capaz de frenar una lapidación, enfrentándose a todos aquellos que se creían libres de malas acciones. Su bondad era tal que fue capaz de perdonar a aquel que le traicionó hasta la muerte. Pero lo que mas me llama la atención, lo que mas me empuja a seguirle, es que durante toda su corta vida se dedicó a predicar un mensaje de amor y fraternidad, y no solo lo hizo con palabras, también con hechos.

Nada que ver con lo que veo en la Iglesia Católica de hoy en día. Bueno, de hoy en día, y en la Iglesia de hace siglos. ¿Como es posible que de un mensaje de amor hacia el prójimo se hayan podido desencadenar tantas barbaries? ¿Como pueden justificar algo como las Cruzadas diciendo que es lo que Dios desea? Nunca algo pudo ser tan contradictorio. En mi humilde opinión, el mandamiento principal que dice " Ama a tu prójimo tanto como a ti mismo" no excluye, bajo ningún concepto, a ningún ser humano. Todo ser humano merece ser amado y respetado, aunque no coincidamos en muchas cosas, aunque seamos polos opuestos. Cuando se habla de amar al prójimo, no se habla de amar solo al prójimo cristiano practicante, sino también al hermano musulmán, a la hermana lesbiana, a los hermanos ateos, a la madre sin padre, a cualquiera.

Hablando de aceptar y amar a cualquiera. Recientemente, una vez mas, el colectivo LGTB se ha vuelto a ver criticado por la Iglesia Católica. Califican la homosexualidad como una "amenaza". ¿ El amor es una amenaza? Entonces, las guerras provocadas por las diferencias religiosas deben ser la antesala del Apocalipsis. El amor es, o debería ser, el pilar que rige la vida cristiana. Y reitero, cualquier tipo de amor a cualquier ser humano.Es mas, considerando que el amor al prójimo es el centro del cristianismo, creo que la comunidad LGTB está formada por grandes cristianos, ya que aman como nadie, se atreven a enfrentarse día tras día a la sociedad que hoy en día aun los mira como si fueran extraños, que han sido capaces de esperar siglos y siglos a que el mundo acepte que tienen derecho a amarse como el resto de la humanidad. Amarse y respetarse, eso es amor cristiano, por encima del sexo de cada uno de los miembros.

Otra cosa que echo mucho en falta de la Iglesia Católica es que actúen mas que hablen. Evidentemente, predicar la Palabra de Dios debe estar entre sus actividades, pero eso no les convierte en mejores cristianos. Jesús no solo hablaba, actuaba. Recitar la Biblia de pe a pa no sirve de nada si luego tu vida no se basa en ayudar a los demás, si no eres capaz de enfocar tu vida a hacer el bien, a predicar amor amando a otros, a intentar que este mundo tan destrozado sea un poco mejor el día de mañana. Parece que cuanto mas alto se suba en la escala, menos disposición haya a arremangarse la sotana y a ponerse manos a la obra. Todo queda en una misa y una confesión. 

¿De que sirve una oración, si no la haces de corazón, si no la haces porque deseas mover cielo y tierra por cambiar las cosas? ¿ De que valen las confesiones, si te disculpas con Dios pero no con la persona a la que has ofendido? ¿ Y de que sirve esa disculpa si luego no reparas los daños? ¿ Para que acudes a misa diaria, rezas, te confiesas, cumples a rajatabla con todos los Santos Sacramentos, si luego, cuando tienes algo en las manos que puedes compartir, te lo quedas solo para ti? No ofendes a Dios, si en lugar de ir a misa, acudes a una ONG. No ofendes a Dios, si en lugar de ir a confesarte, te quedas ayudando a un amigo al que has podido perjudicar. No ofendes a Dios cuando, en lugar de bendecir la mesa, piensas en aquel que ha cultivado tu alimento y ha recibido una miseria por ello y lo consideras injusto. No ofendes a Dios cuando, en lugar de escuchar al cura, escuchas a tus mayores, que quizá de la Biblia no sepan mucho, pero no hay mejores maestros que ellos en esto de la vida. No le ofendes, porque no hay mayor muestra de amor hacia él y hacia Jesús que vivir cristianamente, y eso, no es mas ni menos que vivir por y para los demás.

Mi Iglesia son aquellos que renuncian a los altos cargos y se van alli donde reina la miseria a intentar hacer algo por la humanidad. Lo harán mejor o peor,como lo hariamos nosotros o no, pero su intencion es cambiar las cosas. Mi Iglesia son aquellos que desde sus pequeñas parroquias fomentan acciones en pro de la lucha contra el hambre o la pobreza. Mi Iglesia son aquellos que se conforman con tener poco para que otros puedan tener algo. Mi Iglesia es austera, pero muy generosa. Lo poco que tiene, lo comparte.

Y creo que está pequeña Iglesia se está viendo perjudicada por la Iglesia Católica que todos vemos por televisión. El Vaticano, la Conferencia Episcopal, lanzan mensajes contra el matrimonio igualitario, promulgan la violencia contra la mujer que aborta, esconden delitos cometidos por sus propios miembros. Hacen que esa parte de la Iglesia que se ocupa de ayudar a los mas necesitados, aquellos que reparten anticonceptivos para evitar la propagación del sida, aquellos que, pese a amar de una forma no cristiana  según las altas esferas ( es decir,homosexuales, madres que no han concebido con ayuda de un hombre) siguen teniendo fe, parezca inexistente, que no sean Iglesia, incluso que actúen en contra del cristianismo, cuando son los que representan a la perfección el mensaje de Jesús. Acaban pagando justos por pecadores. Ya no vale la pena creer en la Iglesia, porque la Iglesia mas famosa se lucra todo lo que puede y mas, sin pararse a pensar en los que no tienen nada. No es que la Iglesia esté tirándose piedras sobre su propio tejado, es que cuando coge una piedra, apunta a matar.

Creo en Dios, Y creo en Jesús. O lo haré hasta que la ciencia me demuestre me gran equivocación, porque pese a lo que muchos piensan, los que creemos no estamos tan ciegos, algunos aun estamos capacitados para entrar en razón. Pero no creo en el Vaticano. No en la Conferencia Episcopal. Ni en toda esa gente, que se hace llamar cristiana, pero que de cristiana no tiene nada, ya que sus acciones rara vez se asemejan a lo que Jesús predicaba. Espero que si un día mi fe se echa a perder sea gracias a la ciencia y no por culpa de la Iglesia. 

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