Hora de la cena. Pongo la tele. Normalmente no suelo seguirlo, pero esa noche puse "El Hormiguero". Hicieron la sección sobre el repaso de distintas revistas. Y no sé muy bien porque, pero me vino a la cabeza cuando yo era algo mas pequeña y leía las típicas revistas para adolescentes. Cuando las leía hace años, me parecían de lo mas entretenidas, hasta les intentaba sacar utilidad aplicando cosas que me decían a mi vida real. Ahora que ya he crecido un poco me doy cuenta de lo absurdo que resulta organizar tu vida acorde a lo que escriben.
En primer lugar, me llama la atención cuando hablan de personajes famosos.No solo te hablan de lo que hacen o dejan de hacer, alimentando esa vena cotilla tan "typical spanish" que nos caracteriza. También pretenden que te sumerjas mas profundamente en su intimidad. Te empiezan a mostrar: así es su mochila, así es la música que escucha, siempre lleva encima dicho objeto... Como si fuera tan fácil conocer de verdad a una persona. Eso, por no hablar de la cara de poker que se le queda al pobre famoso cuando lee lo que dicen de él. Muchos de esos objetos no los ha visto en la vida.
Y si no, cuando te dicen como le gustan las mujeres al guapo de moda y donde va a estar para que le eches el guante. Las personas nos relacionamos con gente de nuestro ambiente, con gente cercana, no con chicos que no nos han visto en la vida y que posiblemente no lo volverán a hacer nunca mas llegado el caso. No digo que creer en los flechazos y el amor a primera vista sea malo, pero incluso si esto ocurre, suele ser bastante conveniente afianzar los sentimientos viendo al afortunado o a la afortunada alguna vez mas. No resulta nada sano jugar con los sentimientos de las pobres muchachas lectoras, que bastante tienen ya con su revolución hormonal propia de la edad, como para encima incitarles a que despeguen los pies del suelo tan a la ligera.Enamorarse es estupendo, pero no perdamos la sensatez por ello. Para guapo,el vecino, que está mas cerca, reina, el vuelo a Hollywood sale por un pico.
Otro apartado que me llama la atención dentro de estas revistas es el de los tests y similares. Conócete a ti misma. Así es su música, así es él. Así te vistes, así eres. Conoce mas a tu chico según su almuerzo. Si los padres de la Psicología levantaran la cabeza, la volvían a esconder del susto. Siglos y siglos explorando la psique humana, y esta gente pretende que, comprobando si llevas jamón o chorizo en el bocadillo, ya lo sepas todo sobre la humanidad. Ya me veo a las pobres niñas con su disfraz de detective vigilando al amor de su adolescencia, para ver que sabor elige para su helado. Eso si, hay que evitar a toda costa que sea de turrón, las únicas opciones posibles son el chocolate, la fresa y la vainilla, que si no el psicoanálisis posterior no nos cuadra. Aunque resultaría interesante saber como es el chico que toma helados tutti-frutti color azul, su personalidad puede ser de lo mas curiosa...
Pero sin duda, el apartado que mas me preocupa, es ese en el cual las niñas pueden mandar cartas con preguntas de todo tipo, que serán resueltas por gente, supuestamente, que sabe del tema. No sé a vosotras, pero a mi, que una niña de 13 años mande una carta a una revista, en la cual trabaja gente que no conoce de nada ni la conocen, preguntando si ya tiene una buena edad para perder la virginidad, me preocupa y mucho. La persona que responda no sabrá quien es, ni cuales son sus circunstancias, ni quien es él, ni en que lugar se enamoró de ella, ni el nivel de madurez de ambos. No sabrá nada de su vida. Y sin embargo, responderá. Y pese a todo, esa chiquilla seguirá haciendo ese tipo de preguntas a la revista en lugar de acudir a sus padres o adultos cercanos, que son quienes mejor la conocen.
Deberíamos de ser conscientes de lo peligrosa que puede llegar a ser la "edad del pavo" y lo maleables y manipulables que somos a todo en esa etapa de nuestra vida. Cosa que leemos con esa edad, cosa que nos creemos. Con 13 o 14 años, tenemos la cabeza en todas partes menos sobre el cuello. Si escribes algo dirigido a este tipo de público, al menos plantéate la repercusión de tus textos. Ya que escribes, que sea para bien, para ayudarles a adquirir mayor madurez y mas conocimientos sobre la vida. Hazlo de manera divertida y entretenida, que les resulte atractivo, pero hazlo lo mas fiel posible a su realidad. Evítales lloros y tropiezos extra, que ya van a tener suficientes.
Considero una gran iniciativa que las revistas para adolescentes sean escritas por ellos mismos. Incitarles a buscar información sobre problemas reales que les rodean y afectan, que sientan curiosidad por saber qué ocurre, que contrasten toda la información que les llega para que sea verídica, que aprendan a tratar esta información de manera que llegue correctamente a todos esos niños y niñas que vienen detrás.
Niños, niños, futuro,futuro. Cuidado con lo que les dejamos caer en sus manos, que luego nos quejaremos de que las nuevas generaciones van escasas en madurez...
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