martes, 6 de diciembre de 2011

Magia

Que extraño...Pero que dulce y hermosa sensación. Debe ser deformación profesional,o al contrario, esto ha sido lo que me ha empujado hacia esta profesión,  pero escuchar a los demás me encanta, tratar de ayudarles en la medida de lo posible. 

Una de tantas maravillosas personas que forman parte de mi vida ha mejorado un poco su vida, al menos desde mi punto de vista.Hoy, gracias a ese gran avance tecnológico llamado red social, lo he podido comprobar. Algo nuevo ha ocurrido en su vida, nuevo, no porque no le hubiera ocurrido nunca, sino porque hacia tanto que no lo vivía y había sufrido tanto al vivirlo, que yo creo que había olvidado lo que se sentía. 

Desde que esta persona y yo empezamos a unirnos mas, a estrechar lazos, hemos mantenido una batalla constante con sus miedos. Yo, intentando que lo superara, y esta persona, ofreciendo resistencia. Por puro aprecio, incluso hemos llegado a tocar hueso, a dar donde mas duele, porque a veces, solo llegando a ese punto, aunque duela, se vuelve a levantar cabeza. 

Encontrarse con personas envueltas en una coraza, es un reto realmente duro y a la vez precioso. Todos tenemos nuestro corazón, nuestros sentimientos, y tratar de llegar a ellos con mil y una barreras por delante es difícil, pero cuando los alcanzas, lo que encuentras es un sinfín de tesoros que estaban esperando ser descubiertos. 

La persona que se esconde en si misma esconde, a su vez, montones de malas experiencias. Puede que se resista a contarlo, incluso puede no ser lo mas apropiado precipitar el momento de hablar, pero creo que siempre hay que intentar crear un clima de confianza y facilitar la comunicación sobre estos temas. Quizá, por no hablar, por no liberarse, esa persona esté perdiendo la oportunidad de ser mas feliz, por temor a revivir esas escenas que solo le causaron tristeza y dolor. 

Coger la pala y ponerme a cavar en el interior de las personas es algo que me encanta. Y con esta persona he intentado hacerlo durante varios años. Quiero su felicidad, ver que consigue lo que quiere, sin miedo, y ver que otras personas disfrutan de esa gran persona que es, tanto como disfruto yo. 

Sin embargo, hoy es mas feliz, y yo no he tenido nada que ver. De hecho, se podría decir que me he enterado por casualidad. Es mas,incluso se podría decir que se ha producido el milagro cuando mas alejados nos encontramos el uno del otro.Y al enterarme, no he podido hacer mas que sonreír. Me fui a dormir anoche especialmente feliz.  

Extraña, pero dulce y hermosa sensación. En Trabajo Social, una de las cosas que te enseñan es que, cuanta mas autonomía del profesional por parte de la otra persona se consiga, mejor estarás actuando. Ayudar no consiste en estar encima constantemente, sino en hacer que esa persona no nos necesite. 

Leyendo a Elsa Punset, encontré un capitulo de uno de sus libros en el que decía que la felicidad, todo aquello que nos hace felices, está en nosotros mismos. Quizá nuestro papel tan solo sea intentar despertar en los demás ese potencial interno que todos tenemos. 

Esa persona hoy es feliz. Sin mi, sin mi ayuda, sin decirle nada, sin reflexiones, ni introspección, ni sesiones casi psicológicas. Simplemente, ha ocurrido. Es feliz, y yo lo soy de saber que lo es. Es un sentimiento difícilmente explicable.Es algo casi mágico.Simplemente, por fin, ha llegado el momento de sonreír... 

"Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír..."


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