martes, 25 de septiembre de 2012

Esto no es integración

Llevo ya una semana y tres días en mi nueva ciudad. Vivo en un colegio mayor, perteneciente a la Universidad Complutense de Madrid. Son un total de 5 colegios los que pertenecen a dicha universidad. Pero tenemos como vecinos a otros colegios que pertenecen a otros organismos. 

Como aparece en las películas americanas, cuando llegan los nuevos estudiantes a los colegios mayores, comienzan las famosas novatadas. Y en el tiempo que llevo aquí he de decir que muchas de las cosas que se ven en televisión pasan de la ficción a la realidad. 

Por suerte, en mi colegio no ocurre nada. Pero los rumores y las noticias corren como la pólvora. Las novatadas menos dolorosas van desde el trato de usted para marcar una jerarquía hasta utilizar a los nuevos para todo tipo de recados. También se les pide que hagan determinadas cosas que les dejen en ridículo. 

Esto son actos inocentes, que realmente no hacen daño a nadie. Pero la cosa va a más. El siguiente escalón es el de hacer que los nuevos beban chupitos de vinagre o tabasco. También están las famosas duchas frías o calientes, haciendo que los estudiantes se metan bajo agua helada o ardiendo a altas horas de la madrugada. 

Para muchos veteranos, los nuevos son como una especie de sirvientes. Es bastante común que se envíe a los nuevos a limpiar los pisos de estudiantes antiguos de los colegios. Y por supuesto, éstos han de obedecer toda orden. 

Pero esto no es nada en comparación con otros colegios. Se ha llegado a tener a estudiantes encerrados toda la noche en armarios, cantando cada hora como si fueran un cucú. O se les ha metido bajo un colchón y han venido varios veteranos a sentarse encima. 

Señores, esto no es integración. Esto es maltrato y vejación. Es inculcar el miedo entre los estudiantes que acaban de llegar. Bastante es para una persona nueva llegar a un lugar que no conoce, con personas totalmente desconocidas, lejos de su familia y tener que empezar una nueva vida desde cero, como para tener que soportar semanas y semanas de tanta violencia. 

Cuando uno sale de casa por primera vez, espera sentirse acogido. Que la gente que lleva mas tiempo le ayude a sentirse como en casa, a crear un hogar. Espera tener a personas de referencia que les guíen por su nuevo entorno. 

He tenido una suerte inmensa. En mi colegio, los alumnos veteranos nos enseñan la ciudad, el entorno, nos ayudan a que todos los que convivimos bajo el mismo techo nos conozcamos, y se crean normas que fomentan la integración dentro del colegio, comiendo juntos, pasando ratos de conversación, siendo educados y considerados los unos con los otros. Incluso se realizan actividades con otros colegios mayores con el fin de que tengamos cuantas mas amistades, mejor. 

Un nuevo alumno no es basura, no merece gritos, no merece humillación. Por encima de todo es un ser humano con derechos. Hace unos días, un estudiante de otro colegio mayor se suicidó. No se saben las causas, todo son rumores, pero apuntan a que era víctima de novatadas de extrema violencia y no lo pudo soportar. Estoy viviendo una gran experiencia, estoy disfrutando de una nueva vida que me hace muy feliz. Así que espero no tener que empezar nunca más un día con noticias semejantes que me dejen totalmente de piedra. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Desde cero

La entrada de hoy es un tanto especial. Tan solo quiero hablaros de mi. Muchos sabéis ya que he empezado una nueva vida. El cambio es muy radical, nueva casa, nueva "familia", nueva ciudad...Todo ha cambiado.

Bueno, no todo. Mis sueños siguen siendo los mismos. Sigo queriendo dedicarme al trabajo social, sigo deseando hacer algo grande por la humanidad, ayudar a toda la gente que pueda a vivir mas dignamente.

Aún sueño con escribir. No solo en el blog, también dedico parte de mi tiempo a escribir literatura infantil. Me encantaría poder crear pequeños obras que gusten y distraigan. Quiero haceros imaginar, soñar, reflexionar.

Por supuesto, seguiré nadando. No todo lo que requiere una nadadora de élite, pero haré todo lo que esté en mi mano. Quizá sea uno de esos sueños que me quedan mas distantes, pero quién sabe, quizá algún día consiga dedicarle mas tiempo al agua y llegar lejos, no me importa mucho donde, pero lejos.

Algunos de mis sueños no son posibles sin vosotros/as. Desde mi nuevo hogar, seguiré escribiendo, seguiré ofreciendoos pequeñas lecturas con las que espero que disfrutéis. Uno de mis mayores deseos es vuestra colaboración. Me gustaría que esto no fuera un simple blog donde la gente entra, lee y se va. Me gustaría seguir contando con vuestras opiniones, que me sugirierais temas, que alguna vez os pararais a hablar conmigo y poder sacar de esas conversaciones una reflexión. Me encantaría que el grupo que se creó en su día tuviera mas vida. Ya sé que lo he pedido muchas veces y muchos/as de vosotros/as no tenéis mucho tiempo que dedicarle, pero hago todo esto con todo el cariño del mundo y me gustaría ver una respuesta de quienes me seguís. Y sobre todo, no dejéis que esto sea cosa de cuatro, si alguna entrada os gusta, compartidla, invitad a gente al grupo. Prefiero cambiar lo que haga falta con tal de que esto os guste que limitar las entradas al mínimo de lectores/as.

Dicho esto, en dos días mas y mejor. Un gran abrazo desde Madrid!

martes, 11 de septiembre de 2012

Cambiando la perspectiva

Princesas de la calle. Almas abandonadas a su suerte. Conciencias y cuerpos victimas de la tortura. Dignidad invisible. Prostitutas. 

Siempre consideradas culpables de la prostitución, estas mujeres han tenido que pagar tanto o mas que los hombres por el trabajo realizado. Han sido consideradas delincuentes. Por primera vez, Cataluña da un paso al frente y criminaliza a los clientes en lugar de a las prostitutas. 

La prostitución es alegal en España, es decir, no hay ley que permita esta práctica o la prohíba. Y mientras se hace o se deja de hacer al respecto, ahí están las mujeres, vendiendo su cuerpo a costa de su propia seguridad y su propia vida. 

El tema es muy complicado. Como todos sabemos, la inmensa mayoría de las mujeres que se dedican a la prostitución, no lo hacen por voluntad propia. Vienen engañadas por mafias que las amenazan con los peores sufrimientos que se nos puedan pasar por la cabeza. Desde palizas, violaciones, hasta matarlas a ellas o a sus familias. 

Pagan un precio por venir a España. Lo que ganan esas mujeres no es para ellas, sino para sus captores, que les imponen unos pagos imposibles de cubrir. Podrían pasar toda su vida en la calle, que jamás conseguirían pagar su deuda. Y por si alguna tiene el atrevimiento de guardarse algo para sí, las mafias ya procuran tener a alguno de los suyos vigilando. Una vez has caído en ese mundo, no hay escapatoria. 

La prostitución es alegal, pero lo trata de mujeres no lo es. Nuestras fuerzas del orden tratan de perseguir a las mafias. Pero, ¿cómo lo hacemos para que estas mujeres confíen y confiesen haber venido secuestradas y engañadas? Nadie les asegura que, confesando su situación, algo vaya a mejorar en sus vidas. Quedan a merced de su suerte, son repatriadas de nuevo a sus países, volviendo a estar como al principio o peor, ya que deben arrastrar consigo el recuerdo de las calles, considerado un trauma equiparable al que sufren las victimas de tortura. 

Hay países que han legalizado la prostitución, ¿deberíamos hacerlo nosotros? Al parecer, allí funciona. Pero aquí supondría acabar con la prostitución a través de mafias, para ello, habría que crear todo un sistema de protección para las mujeres, asegurarles que van a estar bien. Incluso podría ser conveniente un compromiso por parte de los países de origen (quizá allí sigan las mafias, así que el riesgo no desaparece) lo cual convierte la operación en algo mucho mas global. 

Éticamente hablando, parece que la sociedad lo tiene claro. Hay que prohibir la prostitución. Es esclavitud para las mujeres, deshonroso para los niños y un escándalo para el mundo en general. Pero claro, hay que tener en cuenta un pequeño detalle. La mayoría de las mujeres dedicadas a la prostitución son victima de las mafias, ¿y la minoría? 

Aunque pocas, algunas mujeres ganan dinero a través de su cuerpo por voluntad propia. ¿Sería positivo eliminar la prostitución, contra la voluntad de estas pocas mujeres? Quizá, una vez mas, el secreto se encuentre en convertir un gran mal en un mal menor (digo mal, porque en el caso de las mujeres libres, dejarles sin trabajo sería perjudicarlas en cierto modo). 

Se haga lo que se haga, creo que la perspectiva está clara. Bajo ningún concepto se las debe tratar de culpables. En todo caso, son víctimas. No todas de las redes de trata, pero sí de un sistema que les hace ganar mas dinero exponiendo su cuerpo a riesgos tales como las ETS o la violencia de algún cliente que en un trabajo mas seguro y estable. 

El futuro de estas mujeres necesita ser esclarecido, sea el que sea. Son seres humanos sometidos a enormes peligros. Pero tal y como está la conyuntura, la cosa va a tener que esperar...

viernes, 7 de septiembre de 2012

GRANDES PRINCESAS DE LA HISTORIA: Helen Keller


Autora, activista política y oradora sordociega.

Helen Adams Keller nació el 27 de junio de 1880 en Tucumbia, una pequeña ciudad rural del Alabama, EU. Hija de capitán Arturo Henley Keller y Kate Adams Keller, ella nació con vista y la audición completas.

En febrero de 1882, cuando Helen tenía diecinueve meses, enfermó. Hoy en día la naturaleza de su enfermedad sigue siendo un misterio. Los doctores en su tiempo la llamaron "fiebre del cerebro", mientras que los doctores modernos del día piensan que pudo haber sido escarlatina o meningitis.

Cualquiera que haya sido la enfermedad, por muchos días lo único que se esperaba es que Helen muriera. Cuando la fiebre bajo, la familia de Helen se puso feliz creyendo que su hija iba a estar bien otra vez. Sin embargo, la madre de Helen pronto notó que su hija no podía responder cuando sonaba la campana de cena, o cuando ella pasaba su mano delante de los ojos de su hija. Llegó así a ser evidente que la enfermedad de Helen la había dejado ciega, sorda y muda.

Los siguientes años fueron muy difíciles para Helen y su familia. Helen se hizo una niña muy difícil, aventaba los platos y lámparas y aterrorizaba la casa entera con rabietas, gritos y su mal genio. Los parientes la miraban como un monstruo.

Pero su familia - y ella misma - no se resignan con ese destino, y lo fueron superando a fuerza de voluntad y constancia, y gracias también a tutores y amigos que la ayudaron; entre ellos, Anne Sullivan.

Anne Sullivan fue su profesora personal, y su amiga de toda la vida. Anne le ayudó primero a controlar su mal genio, y después le enseño a leer, en primer lugar con el alfabeto manual táctil y más adelante con braille, a escribir de forma normal y a través de las máquinas de escribir en braille.

Helen fue a la escuela de Cambridge para señoritas desde 1896 y en el otoño de 1900 entró en la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona Sordociega que podía alcanzar el reto de presentarse y pasar en una Universidad.

La vida en Radcliffe era muy difícil para Helen y Anne, y la cantidad enorme de trabajo condujo al deterioro de la visión de Anne. Durante su tiempo en la universidad Helen comenzó a escribir sobre su vida. Ella escribía la historia en braille y en una máquina de escribir normal. Fue en este tiempo que Helen y Anne resolvieron con Juan Albert Macy que él debía ayudar a corregir el primer libro de Helen "la historia de mi vida", el cual fue publicada en 1903 y aunque al principio no fue exitoso en ventas, se convirtió más adelante en una obra clásica.

El 28 de junio de 1904 Helen se graduó "Con Honores" de la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Ese mismo año en la exposición de San Luis habla por primera vez en público.

Helen y Anne iniciaron en los años siguientes, una gira de charlas y conferencias sobre sus experiencias. Helen contaba su vida y su discurso era interpretado frase a frase por Anne Sullivan, lo que siempre generaba sesiones de preguntas y respuestas acerca de sus historias.

A través de sus viajes Helen y Anne, buscaron una nueva forma de vivir a través de sus conferencias y la venta de sus obras literarias. En 1918 la demanda de sus obras había disminuido, pero ellas seguían viajando con más interés, mostrando las cosas increíbles de Helen, como la primera vez que entendió el significado de la palabra "agua". Ese año Helen, Anne y John (Esposo de Anne), se trasladaron a Forest Hilles en Nueva York. Helen usaba su nueva casa como la sede para consecución de fondos de la Fundación Americana para Ciegos.

Ella no solo recolectaba dinero, también hacía campañas para mejorar la calidad de vida y las condiciones de las personas ciegas, quienes eran rechazados y erróneamente educados en asilos. Su insistencia fue uno de los factores importantes para que sus condiciones cambiaran.

En 1957 fue realizada por primera vez "La trabajadora milagrosa" un dramatizado donde Anne Sullivan muestra sus primeras formas de comunicación cuando Helen era una niña, fue la primera aparición en televisión en los Estados Unidos.

En 1959, esta fue escrita nuevamente en Broadway. Esta llegó a ser un éxito por casi 2 años. En 1962 se realizó otra película en donde las actrices que hacían el papel de Anne y Helen recibieron premios Oscar por sus actuaciones.

En Octubre de 1961 Helen sufrió el primero de la serie de accidentes cerebro vasculares que tuvo, y su vida pública se fue cerrando. Los últimos años de su vida se dedicó entonces a cuidar su casa en Arcan Ridge.

En 1964, Helen fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Amistad, el más alto premio para personas civiles otorgada por el presidente Lyndon Johnson. Un año mas tarde fue elegida como La mujer del Hall de la fama en la Feria Mundial de Nueva York.
Poco antes de su muerte1968, en la edad de 87 años, Helen Keller le dice a un amigo, "En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha."

El primero de Junio de 1968, en Arcan Ridge, Helen Keller muere mientras dormía. Helen fue cremada en Bridgeport, Connecticut y su funeral se realizó en la Catedral Nacional de Washington DC, la urna con sus restos más tarde fue llevada a un lugar cerca de los restos de Anne Sullivan y Polly Thomson.

Puede que Helen Keller no hubiera sido la directa responsable del desarrollo de las tecnologías existentes actualmente, pero con la ayuda de Anne Sullivan, a través de sus escritos, lecturas y discursos, mostró a millones de personas que la discapacidad no significa el fin del mundo.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Peligro, vuelve el machismo

Increíble, una nadadora china ha conseguido batir en los pasados Juegos Olímpicos las marcas de todas sus rivales, y de muchos hombres. Las mujeres y los hombres siempre nos hemos diferenciado en fuerza física, pero visto lo visto, parece que también somos capaces de igualarnos en materia de actividades deportivas. 

Y no estoy muy segura de que a las personas de mentalidad machista les haga demasiada gracia todo esto. A raíz de los logros de esta mujer, surgió una conversación muy interesante. Las mujeres han dado un paso de gigante en cuanto a igualdad de género. Hemos avanzado tanto que algunas mujeres ya son mas competentes en distintas materias que muchos hombres. Eso resulta muy amenazador para la gente machista, que considera que hemos avanzado en exceso. Haber evolucionado tanto puede suponer una reacción muy negativa por parte de los hombres, que pueden contraatacar para poner de nuevo las cosas en el sitio en el que consideran que deberían estar. 

Lo que nos faltaba. Aún no hemos conseguido la plena igualdad y ahora tenemos que andar alerta por si la bestia se despierta y nos ataca de nuevo. Para empezar, creo que no se tiene en cuenta que las mujeres partimos de una situación de inferioridad, por lo tanto, necesitamos apretar mas los dientes para llegar al mismo lugar donde llegan los hombres. Hemos evolucionado mas por que era una necesidad vital hacerlo, ellos parten de una situación mucho mas aventajada, no han necesitado ascender de forma tan exagerada. 

¿Hay algo que les impide a ellos llegar donde hemos llegado nosotras? Las mujeres hemos sido relegadas al hogar, a la crianza de los hijos, sin trabajar fuera de casa, sin poder estudiar, incorporándonos muy poco a poco en el mundo académico y laboral. ¿Ellos tienen las mismas barreras que nosotras? Si son tan libres como cualquier mujer de acceder, por ejemplo, a la universidad, ¿por qué no lo hacen si tanto les preocupa el número de chicas que hay en las aulas? ¿Las mujeres hemos espabilado demasiado o ellos se han dormido en los laureles? 

No entiendo porque nos ven como una amenaza. Al fin y al cabo, solo queremos poder vivir con sus mismos derechos. No pretendemos estar por encima, tan solo que se nos vea igual que a cualquier hombre. En este punto, quiero hacer una aclaración. Lo contrario del machismo no es el feminismo, sino el hembrismo. Se conoce como hembrismo la idea de que la mujer es superior al hombre. Pero la lucha que vivimos hoy en día no es una lucha hembrista, sino feminista. Tan solo queremos ser como vosotros los hombres, no pretendemos pisotear a nadie. Además, me llama la atención que a otros muchos colectivos también se les ayuda con acciones de discriminación positiva y a nadie parece ofenderle. Pero llegamos las mujeres y el machismo pone el grito en el cielo. 

¿Qué debemos hacer ante la posible amenaza de un contraataque machista? ¿Dejamos de luchar y nos quedamos donde estábamos? ¿Seguimos luchando, utilizando como arma la fuerza de la razón contra la razón de la fuerza? ¿A qué nos vamos a tener que enfrentar esta vez? 

Puede que sea un tanto peligroso afirmar lo siguiente, pero ¿se sienten débiles las personas machistas ante quienes luchamos por la igualdad? Quizá por ello ven peligrar su bienestar ante nuestros progresos, porque en el fondo sienten que no van a poder igualarse en cuanto alguna de nosotras destaque. No solo hay que involucrarles en las mismas tareas que las mujeres, también es necesario hacerles entender que limpiar la casa o cambiar pañales no acaba con la hombría ni la masculinidad. Un hombre que cuida de sus hijos sigue siendo muy hombre. 

Ojo, el machismo no lo forman solo hombres, hay mujeres mucho mas machistas que muchos hombres. ¿Y con ellas, que hacemos? Porque la lucha por la igualdad siempre ha sido encaminada a trabajar con los hombres, pero el trabajo con las mujeres machistas anda un tanto descuidado. Solo nos falta eso, no solo luchar contra hombres machistas, sino además tener que luchar con éstos apoyados por mujeres machistas también. 

La igualdad está muy lejos aún. Hay que seguir trabajando en ello. Hay que prepararse para una segunda oleada de sumisión. Varios estudios ya han demostrado que nuestros adolescentes retoman las conductas machistas de antaño. El panorama se complica y la sociedad sigue muy ciega ante el problema. Pero como me han dicho mucho en clase, la verdad saldrá a la luz.

martes, 4 de septiembre de 2012

¡Que curiosa, la transversalidad!



Mujer, pero sobre ruedas. ¿Qué realidad es la que prevalece? Cuando se realiza una investigación, los esfuerzos suelen centrarse en una realidad. Pero la verdadera realidad es que no hay ser humano que sea una sola cosa. Se han de tener en cuenta mas de una realidad.

Parte de la lucha feminista se ha centrado en hacer ver al mundo que las mujeres no somos máquinas de hacer bebés, ni estamos destinadas a vivir encerradas en nuestros hogares. Ser madre y ser ama de casa son simples elecciones, opciones que escogemos o que deberíamos escoger en plena libertad y en un clima de igualdad.

Nosotras damos a luz, pero parece que son los hombres lo que decidan cuando, incluso cómo. A lo largo de toda la historia, nuestra obligación ha sido dar descendencia, preferiblemente varones, a nuestros maridos. Y si no hemos podido hacerlo, nuestra misión en el mundo ha fracasado. No servimos para nada mas.

O sí, al menos mantenemos la casa limpia. Desde luego, si no puedes tener hijos y además careces de verdaderas habilidades para mantener tu hogar en pie y la comida lista a tiempo en la mesa para cuando llegue tu marido, entonces si que eres una inútil redomada. Aunque nuestras madres y las madres de nuestras madres ya se han asegurado siempre de que fuéramos unas mujeres de bien.

Las feministas siempre han reivindicado nuestro derecho a ser madres cuando lo deseemos, no cuando el hombre lo imponga. También se ha luchado por abrir paso a las mujeres en el mundo laboral. Una mujer que es madre y esposa no tiene porque sentirse realizada simplemente por ser una mujer de hogar. Las mujeres necesitamos mas, independencia y libertad. Incluso si decidimos dedicar nuestra vida a nuestros hijos, queremos hacerlo con la seguridad de poder mantenerlos sin depender de nadie.

Pero yo, además de mujer, tengo una diversidad funcional. De repente, el planteamiento se vuelve del revés. Cuando eres mujer pero discapacitada, el mundo entiende que no eres capaz de sacar tu casa adelante, y muchísimo menos tienes la capacidad de tener hijos. Si no es con la ayuda de una tercera persona, nunca.

Mi lucha ya es otra. Ya no lucho porque me permitan hacer algo mas que mis labores, o porque me entiendan cuando digo que hay días mas felices en mi vida aparte del nacimiento de mi bebé. Porque mi realidad, pese a ser mujer, es otra.

Soy como una mujer hecha a medias. Mi función es tener hijos, pero mejor no tenerlos, que los chiquillos corren mucho y a ver cómo los vas a seguir. Mi obligación es tener la casa en orden, pero mejor si lo hace otro, que si lo haces tú la cama se queda muy desastrada. Soy mujer, pero no soy mujer.

Realmente, ¿por qué debería luchar yo? Si me vuelco con la causa feminista, me alejo de mi realidad de discapacitada, dejo de luchar por algo que también es necesario. Pero si vuelvo a mi mundo sobre ruedas, me veo obligada a dejar de lado mi feminidad. ¿Supone eso que, haga lo que haga, traiciono a una parte de mi misma?

Cuando unes dos realidades, una te separa de la otra. Se crea como una tercera especie humana. Ni discapacitada, ni mujer, sino mujer discapacitada. Aparece una tercera lucha, en la cual se plantean nuevas necesidades y nuevos problemas a resolver.

Quizá la aparición de terceras realidades (ya no solo mujeres discapacitadas, sino cualquier otra pareja de realidades que puedan converger) haga que la necesidad de libertad se eleve a la enésima potencia. Como mujer con diversidad funcional, tengo la necesidad de que el mundo me vea como madre y ama de casa, porque soy una persona con capacidad para criar hijos y ofrecerles un hogar en el que vivir felices y seguros. Pero al mismo tiempo, cuando la sociedad me haya visto como una mujer mas, necesito que me dejen ser mujer a mi manera. Traer vida al mundo sigue siendo una elección personal, puedo ser discapacitada, puedo ser mujer, pero mis hijos son míos y tengo lo que yo elija. Al igual que mantener un hogar, claro que tengo la capacidad de realizar las tareas domésticas como cualquier persona, pero si decido dedicarme a una profesión fuera de mi casa, tengo derecho a hacerlo.

Vivir en una tercera realidad es complicado. Una no sabe muy bien a qué aferrarse. Pero cuando se realizan investigaciones teniendo en cuenta la transversalidad (es decir, dos realidades que se unen) se llega a todo tipo de conclusiones. Unas separan, otras unen.

Mi libertad acaba donde empieza la tuya. Pero mientras yo no te dañe, déjame ser libre. Quizá esa es la base para vivir, reconocer lo que uno desea, reconocer los derechos que uno tiene, echar mano del gran abanico de posibilidades, siempre y cuando no hagamos daño a las personas que nos rodean. Quizá la base para ser mujer y ser discapacitada es luchar simplemente porque me dejen ser libre, ser mas mujer o mas discapacitada según mis deseos. Mis hijos son míos, mi casa es mía, yo decido el rumbo de mi vida.